El Aguante De La Nevada.

 Un Frío Que Nunca Cesa

Con el primer vistazo fuera del copo llega también nuestra reacción que no es más que temblar para evitar el frío que ahora sabemos arremete con la nevada sobre nosotros.

Aquél que preveía de antemano a este invierno seguramente se preparó como pudo, pero a no ser que él mismo fuese Dios seguirá impactado por la tormenta que se avecina pues solo podía suponerla, más no saberla y mucho menos contrarrestarla.

Aquí es dónde todos temblamos y empezamos a estudiarla, pensando en su magnitud y el cómo esta nos cubrirá, más sin embargo habrá quienes se echen sobre la nieve y se congelen al tacto con la helada. 

Pero también, hay quienes dejan que la tormenta los cubra y con paciencia esperarán que su aliento comprenda cuán fría es en realidad para poner a prueba todo de lo que disponen.

La reflexión final te queda a ti...

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