Practicidad De La Educación.

El Sentido Práctico De Los Educados

Cuando hablamos de educación en estos tiempos de sociedades pobres en las capacidades de sus ciudadanos sólo se suele pensar en la capacidad para memorizar cosas o cuan bueno es uno para destacarse en el decaído sistema que llamamos escuela, colegio y universidades, cuando en verdad nadie se molesta en tan siquiera considerar por un momento cuán tonto es eso.

Siempre tratamos de hallar la utilidad de algo para que nuestras pobres capacidades puedan hacer uso de esta fácilmente sin tener que preocuparse de que resulte en una pérdida de tiempo, pero jamás valoramos este proceso de hallar que facilitaría las cosas no solo a nosotros, sino a todos en un sentido general, si embargo la falta no solo de sentido de pertenencia, sino el egoísmo personal de cada uno nos impide tan siquiera invertir un minuto antes de volver a nuestra autocomplacencia y vida hedonista.

En cierto sentido la mentalidad cuasi-hedonista es responsable del agotamiento de nuestro pensamiento general de toda la civilización, es por ello que el placer que nos inunda no hace más adeptos a esta mentalidad que es autodestructiva y poco práctica, distinta de aquellas de dedicación y disciplinas típicas de la educación.

Es así que cuando pensamos en como salir de dicha mentalidad totalmente aborrecible y de auto desprecio pensamos en qué sentido tendría cambiar a otra si igual no quedaremos satisfechos de alguna u otra forma en cualquier sentido posible. Sin embargo no solo en papel sino que en la práctica de la vida real esto es totalmente erróneo y de hecho de cualquier manera que lo abordes incluso si es de la manera más pobre mientras continúes los esfuerzos no mañana pero tampoco en 10 años de hecho los pequeños resultados ya dan sus frutos permitiendo a la persona realizarse en mayor tranquilidad.

Usualmente la dificultad de dicha hazaña es directamente la que la ambición de la persona proporciona y cuan acostumbrado está a sus visiones de auto placer, por tanto si solo hay ambición será más fácil que cumplir con las expectativas del hedonismo y el placer, siendo así debemos confiar en las ambiciones que sean de puntual interés de la persona y desechar las decoraciones que son todas inútiles; finalmente cuando vamos cumpliendo las metas nuestra sentido de la visión es reanimado y este nos muestra dependiendo de su desarrollo lo que es mejor para nosotros, siendo así de lo que todos debemos valernos.